Inmaculada Concepción – Historia, Patronazgo y Las hijas de María

El vínculo entre la Inmaculada y España viene de lejos. La victoria de los tercios en la batalla de Empel (Holanda) de 1585 se atribuye a su intercesión milagrosa: rodeados los tercios por soldados holandeses, un soldado cavando tropezó con un objeto de madera, una tabla con la imagen de la Virgen María; la colocaron en un altar, y como una señal de protección, se instó a los soldados a luchar: esa noche del día 8  los españoles atacaron por sorpresa al amanecer y obtuvieron una victoria impensable.

Desde 1644 es fiesta en el Imperio español, y desde 1708 en el mundo católico, siendo proclamada Patrona principal de España y las Indias por Clemente XIII en 1760.

La Purísima Concepción, es un dogma de la Iglesia católica desde 1854 (Ineffabilis Deus, Pío IX), sostiene que María estuvo libre del pecado original desde su concepción. Se celebra el 8 de diciembre, nueve meses antes de la celebración de la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre (reafirmada con el saludo «llena de gracia» del arcángel Gabriel -Lc 1, 28-, y recogida en el Ave María).

Es patrona de Infantería del Ejército desde el año 1892 y de los Farmacéuticos. En Extremadura es Patrona de Torrejoncillo (Cáceres -La Encamisá-), de Torremejía y de Puebla de la Calzada (Badajoz)

En Campanario, las Hijas de María todavía existen como Asociación y decoran el altar de la Virgen con motivo de la festividad. Hasta hace relativamente poco tiempo, era una Asociación con muchas hermanas (solteras de condición) y la festividad era muy vistosa y multitudinaria, con celebración de novena donde el azul y blanco, símbolo de pureza, prendía de los escapularios de las jóvenes del pueblo, mientras entonan la canción “Yo prometí ser hija de María / hermana soy del mismo Salvador / antes morir o dulce Madre mía / antes morir que perder tal favor”.