Preparando el Plan Pastoral Diocesano 2021-2024

Nuestra Diócesis de Mérida-Badajoz ha iniciado el proceso para la elaboración de un nuevo Plan Pastoral Diocesano que tendrá vigencia desde el año 2021 hasta el 2024. El proceso parte del análisis del anterior Plan, que ha estado en vigor desde el 2016 al 2020, y nos encontramos con una realidad diocesana con necesidad de: 1.- Superar actitudes de desmotivación, apatía, individualismo, desinterés, miedo al cambio, etc. 2.- Revisar estructuras pastorales apostando por una pastoral misionera y caritativa. 3.- Avanzar en el trabajo de corresponsabilidad, coordinación y participación. 4.- Crecer en experiencia de fe, formación y compromiso sociopolítico laical. 5.- Fortalecer la pastoral en los movimientos laicales, en la familia, iniciación cristiana, jóvenes, mundo rural, vocaciones, Cáritas y medios de comunicación.

En el proceso de participación del PPD se ha invitado a todas las Parroquias a reflexionar sobre Líneas, Retos y Acciones para consensuarlas a nivel arciprestal y posteriormente hacer llegar los Retos y las Acciones prioritarias a la Comisión Diocesana encargada de coordinar el Plan Pastoral.

Nuestro arciprestazgo ha detectado como prioritarios los siguientes: A) Impulsar procesos claros y realistas de iniciación y acompañamiento en la fe y B) formar y acompañar a laicos a través de procesos que los capaciten para que puedan asumir responsabilidades en el mundo y en la Iglesia. El Plan Pastoral Diocesano nos pone en camino para anunciar la Buena Noticia a toda la humanidad desde nuestra comunidad Diocesana.

El logotipo del PPD 2021-2024 es obra del artista Gamero Gil y está inspirado en la imagen del racimo que evoca los textos bíblicos de la vid y que sugiere unión y fruto. Los elementos triangulares lo asocian al actual logotipo de nuestra archidiócesis y su variedad de colores a la diversidad de quienes formamos la comunidad eclesial. Somos una familia de miembros distintos pero unidos en la búsqueda permanente de la santidad a la que nos mueve el Padre de todos y que nos recuerda el círculo final.